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LAS HELADAS DIEZMARON A LA CHICHARRITA

LAS HELADAS DIEZMARON A LA CHICHARRITA

24 de Julio del 2024

La Red de Trampas de Monitoreo arrojan que en el NOA la ola polar arrasó con las poblaciones de chicharrita.

Esta buena noticia la compartió Maizar, la Asociación de Maíz y Sorgo, que tal como se anticipó en el Congreso de este año el invierno no jugaría a favor de esta plaga como sí lo había hecho en 2023. El frío arrasó con las poblaciones de Dalbulus maidis y liquidó maíces guachos brotados y por brotar. Así, la campaña maicera 2024/25 comienza con viento a favor. 

Las trampas de monitoreo muestran que las heladas de fines de junio y primeros días de julio diezmaron las poblaciones de esta plaga en zonas del NOA que habían sufrido ataques descomunales de este insecto, como el sur y el este de Tucumán, Catamarca y norte de Santa Fe donde prácticamente el productor no cosechó. Según surge de los estudios sobre la dinámica poblacional en esas zonas la presencia de chicharritas “hoy es cero, cuando en abril había 2.000 por trampa”.

Si bien los investigadores tenían antecedentes bibliográficos sobre el impacto de las bajas temperaturas en estos insectos ya que son “incapaces de regular su propia temperatura”, ahora están obteniendo pruebas empíricas locales de cómo actúa. Esto se repite también hacia el este, en Santiago del Estero, otra zona que fue problemática, y donde se capturaban hasta mediados de junio en promedio 250 chicharritas por trampa. Con las heladas de -1 °C y una de -2,5 °C, la población cayó a 20, es decir, 92%.

Las heladas también arrasaron con los maíces a punto de brotar.

El monitoreo sigue siendo la herramienta clave ya que el potencial reproductivo del Dalbulus maidis no permite el descuido. A partir de la aparición de esta plaga y el complejo de achaparramiento del maíz que transmite, Maizar está coordinando la Red Nacional de Trampas de Monitoreo en 450 puntos del país, en un trabajo mancomunado con la Estación Experimental Obispo Colombres, el INTA, Aapresid, CREA, la AAPCE y la UNNOBA. Se trata de trampas cromáticas adhesivas, con el propósito de obtener información sobre la dinámica poblacional y la infectividad de esta plaga en las diferentes regiones productoras de maíz del país, para ponerla gratuitamente a disposición de los distintos actores involucrados.

A esta iniciativa, ALZ-Agro se suma con trampas voluntarias y monitoreo para fortalecer esa información a diario.

Link a la nota completa en MAIZAR


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